El pasado 27 de marzo de 2022, participé como técnico de sonido y vídeo en un recital teatralizado sobre la vida de Marcos Ana, reconocido poeta español. Durante los ensayos, todo funcionaba a la perfección: las luces, los planos de las cámaras y, aunque el sonido fue un poco caótico al principio, logramos solucionarlo con varias pruebas. Todo estaba listo: vestuario, sonido, luces, cámara y acción.
La representación comenzó sin problemas; las canciones entraban en el momento adecuado y los actores estaban dando lo mejor de sí. Sin embargo, uno de los micrófonos dejó de funcionar y otro comenzó a emitir un ruido constante e indeseado. Pero ya sabemos cómo es el directo, ¿no? Algo tenía que salir mal…
Por suerte, desde la cabina de sonido pudimos manejar la situación, encendiendo y apagando micrófonos para minimizar el ruido, aunque en algunos momentos fue inevitable. A pesar de estos inconvenientes, la función salió muy bien. Al final, todos aplaudieron y muchos tenían lágrimas en los ojos. Fue realmente emotivo.
Con todo esto, lo que quiero destacar es la importancia de ser cauteloso en este tipo de eventos, especialmente cuando se utilizan muchos micrófonos simultáneamente. Por experiencia, sé que es preferible tener todos los micrófonos de la misma marca y, si es posible, del mismo modelo. De esta manera, se reduce la probabilidad de interferencias y fallos. Usar micrófonos de diferentes modelos puede resultar en problemas de compatibilidad y en la imposibilidad de cambiar canales. Hemos aprendido la lección y nos aseguraremos de tener todo el equipo en orden para futuras representaciones.
Podéis ver las fotografías de ese día por aquí.
2 respuestas
Interesante historia, la tecnología siempre es una tortura…
La tecnología siempre esta acechando para todo