
A ojos del mundo, Carmen y Jorge Barahona eran una pareja ejemplar. Habían adoptado a varios niños, ofrecían un hogar estable… pero tras esa fachada, se escondía una de las historias más oscuras y dolorosas del sur de Florida. El 14 de febrero de 2011, un trabajador de carreteras encontró el cuerpo sin vida de Nubia Barahona, de solo 10 años, en la parte trasera de una camioneta en una autopista de West Palm Beach. Estaba empapada en químicos tóxicos. A su lado, su hermano gemelo, Víctor, aún vivo, también había sido torturado. Lo más espeluznante: Nubia llevaba años siendo víctima de abusos brutales, mientras el sistema de protección infantil ignoraba múltiples alertas. Profesores, vecinos, incluso informes oficiales denunciaban las señales… pero nunca se actuó a tiempo. En este capítulo de Archivos del Horror, analizamos el caso que no solo expuso el sadismo de una pareja sin alma, sino que también dejó al descubierto las grietas de un sistema que debía proteger, y falló de la peor manera.